Va y viene, va y viene, va y viene...

Me siento rara. Mis sentimientos son como una montaña rusa. Hay días en los que me encierro en mi  habitación y como lo mínimo, pienso que esa es la mejor opción, ser una anorexica compulsiva con ganas de cortarse  y así podría cambiar de una maldita vez. En esa habitación solo estoy yo, debajo de mis sabanas soñando con ser aquella chica que siempre quise ser. Hay días en los que amanezco   y salgo a hacer deporte, pero comer (eso sí, comida sana) no me importa, y pienso que la mejor opción no es dejar de hacerlo.  Cada día me levanto con dos perfiles distintos de persona ''la chica que quiere adelgazar sano'' y ''la jodida anorexica''. Lo que tengo claro es que siempre amaneceré pensando en adelgazar y dormiré pensando en adelgazar, esto nunca ha cambiado por muy bien o mal que me vaya el día. No es normal, no, me gustaría tener a alguien a mi lado que le ocurra exactamente lo mismo que  a mi, necesito estabilidad y elegir un camino de una jodida vez, no ser cada día una persona distinta. He conocido a alguien me filtrea conmigo y me hace sentir la chica más sexy y especial de todas, es una sensación maravillosa, la mejor que he experimentado hasta ahora... se preocupa por mi, o eso parece, luego el maldito cuento de hadas se rompe cuando veo que habla con más chicas y les dice exactamente lo mismo. Sueños rotos. ¿Quién me va a querer a mi? Bobadas, estoy intentando sacarlo de mi mente y no ser una obsesiva. 
Insomnio. Pienso en una vida junto a él. Besándome. Experimentandonos uno a otro. Amor, sí, necesito una dosis de amor, y rápido. 


PD: He descubierto que fumar me sube a la parra y me quita esas ganas de comer obsesivas.